El acto de recordación del octavo año del trágico incendio del autobús 8B-06, el cual  dejó como resultado 18 víctimas mortales,  el 23 de octubre de 2006, sirvió de ambiente para que el director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Julio González, divulgara la prohibición total para la importación de autobuses escolares, denominados “diablos rojos”.

Todo esto se observó, en la Gaceta Oficial, en la cual se publicó en el día de  ayer, el Decreto Ejecutivo No. 718 del 22 de octubre de 2014 que especifica esta medida. El mismo presenta la firma del presidente de la República, Juan Carlos Varela, y de la ministra de Gobierno encargada, Gina de Sossa.

Al respecto, González declaró, que la norma reemplaza el Decreto Ejecutivo No. 208 del 19 de abril de 2011, que prohibía la importación de buses para transporte terrestre, y el Decreto Ejecutivo 780 del 25 de noviembre de 2011 en el que se especificó que la prohibición solo aplicaba cuando era para transporte público de pasajeros.

Por su parte, Lucía Perea, representante de los usuarios ante la junta directiva de la ATTT, expresó que si bien la medida es plausible no solucionará el problema del transporte.

De igual modo abogó para que la entidad “le ponga mano dura” a los conductores que prestan el servicio de transporte público y que se garantice el castigo a los conductores irresponsables.

En tanto que, David Ramírez, presidente del Movimiento 23 de Octubre y asesor de la ATTT, aprovechó el momento para solicitar, una vez más, justicia para las 18 víctimas, los sobrevivientes y familiares de la tragedia.