Estambul (AFP) |

 

Turquía acusó este lunes a las fuerzas kurdas de haber liberado a prisioneros del grupo Estado Islámico (EI) de una cárcel de la localidad de Tal Abyad, en la frontera con Turquía.

“Las fuerzas kurdas inspeccionaron una prisión de Tal Abyad hoy temprano, esperando hacerse cargo de los terroristas de Daesh [acrónimo árabe del grupo Estado Islámico] allí detenidos”, dijo un responsable del gobierno a los periodistas.

“Antes de que ellos llegaran, los terroristas [kurdos] del PKK/YPG dejaron en libertad a combatientes de Daesh en un intento de esparcir el caos en la zona”, afirmó, aclarando que no se rompieron las puertas de la cárcel.

Países occidentales advirtieron que la operación de Turquía contra la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG) en el norte de Siria podría facilitar la huida de los yihadistas del grupo EI de los centros de detención de la región.

El domingo, las autoridades kurdas afirmaron que cerca de 800 familiares de miembros del grupo EI habían huido el viernes del campo de Aín Isa aprovechando el caos creado por la ofensiva turca en materia de seguridad.

Turquía sostiene que las fuerzas kurdas los liberaron a conciencia.

“La locura de confiar en un grupo terrorista para que vigile a otro ha quedado al descubierto”, dijo un responsable turco.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había tachado previamente de “desinformación” los reportes que señalan a Turquía como responsable de la huida de los yihadistas.

“Afirman sin cesar que prisioneros de Daesh se escaparon […] Intentan provocar a Estados Unidos y al resto de Occidente”, declaró Erdogan, citado por el diario Hurriyet.

Por su parte, familiares de los franceses que huyeron del campo de Aín Isa declararon a la AFP el domingo que los guardias los habían dejado salir.

“Los guardias kurdos abrieron las puertas a las mujeres extranjeras [del grupo EI] y les pidieron que salieran del campo”, contó una mujer, que había hablado por teléfono con su hija, de 24 años, que estaba detenida desde hacía año y medio en Aín Isa.

“Ellos no escaparon. Ellos [las fuerzas kurdas] no los querían. Esperaban ser transferidos a las fuerzas sirias o turcas, pero los echaron fuera. Durante varios días, las bombas caían cada vez más cerca del campo, donde ya no quedaba ninguna oenegé ni había más ayuda”, añadió.

Asimismo, Donald Trump parecía respaldar esa hipótesis en un tuit publicado el lunes por la mañana: “Los kurdos podrían estar liberando algunos para hacer que nos involucremos”.