Quién iba a imaginar, que una faena habitual para algunas personas, se transformaría posteriormente en un suceso que marcaría de forma trágica la historia de este país.

Un 23 de octubre, pero del 2006, un grupo de personas como lo hacían diariamente, específicamente en la Avenida Martín Sosa, en el área de La Cresta, abordaron un bus, el 8B-06 de la ruta Mano de Piedra – Corredor Norte, sin pensar siquiera, que para algunas de ellas, sería su último viaje. Jamás, ninguna de ellas imaginó, que minutos después de subir a este transporte público, el mismo ardería en llamas, provocando una de las más grandes tragedias acontecidas en Panamá.

Hoy, se cumplen 13 años de este hecho, que afectó a más de 40 personas que ingresaron  a éste autobús, y que dejó como víctimas a 18 pasajeros, que fallecieron calcinados en la parte trasera del bus (entre estos 13 mujeres y 5 hombres, 2 de ellos eran niños).

Sin embargo, el resto de los mismos, pudieron escapar, al recurrir a las ventanas, acción, que también dejó secuelas, ya que se registró un saldo de 25 heridos, y entre ellos, dos se vieron aquejados con severas quemaduras de segundo y tercer grado, razón por la cual, se les trasladó al Hospital Santo Tomás, donde se hizo necesario el uso de injertos de piel, al momento de operarlos.

Este suceso, quizás pudo ser evitado, pero como muchos señalan el autobús no poseía las medidas de seguridad adecuadas, ya que no había extintor de fuego, y mucho más importante, no contaba con una puerta de emergencia, la cual era indispensable, quizás de tener ambas herramientas, no hubiese sido tan drástico el hecho.

Al presente, como cada año, a partir de esta tragedia, se reúnen tanto los sobrevivientes, como sus familiares para pedir por las personas desaparecidas. En este día, la Basílica Menor Don Bosco, ha sido el primer sitio que los acoge, para consecutivamente, dirigirse al sitio donde sucedió todo, y pintar luego los denominados “corazones azules”, un elemento de recordación de que algo importante ocurrió y que “jamás”, con el esfuerzo de todos, “no” se debe permitir que vuelva a suceder.