La vitamina D es especial. No se disuelve en agua sino en aceites y grasas y se sintetiza en la piel luego de la exposición a la radiación ultravioleta. Inicialmente se pensaba que adecuados niveles de vitamina D aseguraban niveles óptimos de calcio y fósforo y promovía el bienestar de nuestros huesos.

No obstante, un número creciente de publicaciones muestran que niveles adecuados igualmente son necesarios para reducir el peligro a desarrollar un repertorio variado de enfermedades incluyendo cáncer, enfermedades respiratorias, enfermedad cardiovascular, autoinmunes y hasta neurológicas.  @nacionalFm