Un importante avance en la formación de la fuerza laboral en salud animal y pública en Panamá ha sido alcanzado con la graduación de 27 nuevos médicos veterinarios, quienes recientemente concluyeron su segundo año de internado.
Este paso crucial les permite obtener la idoneidad profesional necesaria para ejercer en el país, fortaleciendo así la vigilancia epidemiológica y la sanidad en todo el territorio nacional.
El proceso, coordinado por la oficina de médicos veterinarios del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), involucra a estudiantes que, tras dos años de formación práctica y teórica, están preparados para afrontar los desafíos del sector.
De estos, 13 se incorporaron al sistema en el MIDA y 14 en el Ministerio de Salud, marcando un hito en la integración de estos profesionales a áreas clave de la salud pública y animal.
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Manuel González, responsable del MIDA, destacó la importancia de este logro: “Este internado no solo certifica la competencia de los jóvenes veterinarios, sino que también impulsa su actualización constante en normativa, salud pública, y programas específicos del MIDA, es un proceso que fortalece su formación integral y su capacidad de respuesta ante los desafíos sanitarios del país.”
Abigail Prieto, una de las graduadas, expresó su satisfacción por la experiencia adquirida: “He aprendido mucho sobre la visión integral de la salud, la vigilancia veterinaria y la importancia de la colaboración entre instituciones como el MIDA, MINSA e Indicasat. Este internado reafirmó mi compromiso con una práctica ética y responsable para proteger la salud de los panameños.”
Por su parte, Víctor Sánchez, representante del Colegio Panameño de Veterinarios, resaltó el valor que aportan estos nuevos profesionales: “Están fortaleciendo la vigilancia epidemiológica, la sanidad animal, y la seguridad alimentaria en todo el país. Su formación les permite abordar no solo aspectos tradicionales, sino también temas como exportaciones, importaciones y farmacovigilancia, ampliando la visión del rol del veterinario en nuestra sociedad.”
Este proceso de internado no solo es un logro individual, sino también un paso significativo hacia una mayor protección de la salud pública y el bienestar animal en Panamá. La incorporación de estos 27 nuevos veterinarios representa una apuesta por un sistema más preparado y consciente de las necesidades del país, en un contexto donde la salud integral y la prevención son prioritarios para el desarrollo sostenible.
