Donald Trump lo martilló durante varios días: no hay acuerdo presupuestario si el Congreso no desbloquea 5.000 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México. El martes, sin embargo, ablandó su posición.
“Tenemos otras formas de llegar a los 5.000 millones (de dólares)”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en Fox News, aunque no explicó la forma de lograrlo.
“En definitiva, no queremos cerrar el gobierno federal”, agregó.
Si los republicanos y demócratas del Congreso no llegan a un acuerdo para el viernes a la medianoche, parte del gobierno federal se paralizará por ausencia de fondos.
Si los efectos de un “cierre” son difíciles de predecir con precisión, los departamentos de Seguridad Interior, Justicia e incluso el de Estado se verían afectados, con decenas de miles de funcionarios gubernamentales licenciados sin goce de sueldo.
Los republicanos actualmente dominan el Congreso. Pero cualquier ley de presupuesto debe ser aprobada por 60 votos de los 100 integrantes del Senado, donde solo tienen 51 escaños. Y a partir del 3 de enero, los demócratas recuperarán el control de la Cámara de Representantes. Un contexto que no los alienta a ceder ante las demandas del presidente republicano.
“Estaré orgulloso de ir al ‘shutdown’ (cierre parcial del gobierno federal) en nombre de la seguridad fronteriza”, dijo Trump en la Oficina Oval hace una semana durante un intercambio especialmente acalorado con los líderes demócratas del Congreso, Chuck Schumer y Nancy Pelosi.
“¡No hay seguridad fronteriza sin el muro!”, dijo, refiriéndose a su muy controvertida promesa de campaña.