Por cada niño muerto por bombas y balas, docenas se mueren de hambre y es algo que se puede prevenir completamente.
Unos 85 mil niños, menores de cinco años, habrían muerto de hambre desde que se intensificaron las hostilidades en la guerra del Yemen hace casi cuatro años, de acuerdo con la organización internacional Save The Children.
Según la directora de la organización, Tamer Kirolos, «por cada niño muerto por bombas y balas, docenas se mueren de hambre y es algo que se puede prevenir completamente» al tiempo que destacó que los niños que mueren de hambre sufren enormemente a medida que las funciones de sus órganos vitales disminuyen y finalmente se detienen.
Al presentar el informe Kirolos manifestó además que los padres tienen que presenciar cómo sus hijos se van consumiendo, incapaces de hacer nada al respecto.
“Algunos están tan débiles que ni siquiera pueden llorar”, agregó.
La cifra que maneja Save The Children es el resultado de datos recabados por la Organización de Naciones Unidas, (ONU) y de las tasas de mortalidad para los casos de desnutrición aguda severa en menores de cinco años entre abril de 2015 y octubre de 2018.
La guerra en Yemen ha causado unos 10 mil muertos y ha dejado a unos 14 millones de personas al límite del hambre, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El enviado de la ONU para Yemen llega a Saná para relanzar las negociaciones de paz #AFP https://t.co/0B1KcWQDFs pic.twitter.com/4nj3usigCm
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 21 de noviembre de 2018





