Los participantes de la peregrinación del 15 de agosto a Lourdes, donde se espera la llegada de miles de católicos, deberán llevar mascarilla, anunció el jueves la prefectura de Altos Pirineos, en el suroeste de Francia.
La medida busca combatir la propagación del nuevo coronavirus, que a nivel mundial ha dejado muchas muertes y contagios.
La peregrinación a Lourdes atrae entre 20 mil y 25 mil personas, pero la de este sábado reunirá como máximo a 10 mil personas. De estas, 5 mil podrán asistir a la misa, en la basílica de San Pío X y 5 mil a la explanada, indicaron los organizadores.