El Centro Nacional de Huracanes (NHC) anunció que Laura se convirtió en un huracán categoría 3, con vientos de hasta 185 km/h y se espera que la noche de este miércoles llegue a las costas de Estados Unidos en el Golfo de México con inundaciones potencialmente catastróficas.

Los meteorólogos pronosticaron que Laura seguirá aumentando su fuerza hasta convertirse en un huracán de categoría 4 mientras se acerca a las orillas del suroeste de Luisiana y parte de Texas.

El ciclón también amenaza los principales centros de refinación de petróleo de Lake Charles en Luisiana y de Beaumont y Port Arthur en Texas ubicados cerca de la costa.