El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó dos operaciones para Panamá destinadas a fortalecer la inclusión social y la gestión fiscal.

El primero es un crédito del BID ejecutado por la Secretaría Nacional de Discapacidad de $40 millones y tiene un plazo de amortización de 15 años, un periodo de gracia de 5 años y medio y una tasa de interés basada en Libor.

El segundo es un préstamo de $40 millones, es por un periodo de 15 años con un plazo de desembolso de 5 años, que se utilizará en la transformación digital de la administración tributaria.

El proyecto es parte de los esfuerzos que empezó a tomar la Dirección General de Ingresos (DGI) para modernizar su gestión.