A partir del 1 de enero de 2021 , Panamá ocupará la presidencia trimestral del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), adquiriendo un nuevo liderazgo en el importante organismo continental.
El país asume una vez más con responsabilidad su papel en los organismos internacionales y refrenda sus históricos compromisos del lado del multilateralismo, como herramienta eficaz de convivencia y consenso.
Durante esta presidencia, la OEA tendrá que atender una agenda regional compleja, ante la que Panamá quiere ser “voz referente” y facilitador ecuánime para todos los países miembros.
Es de interés del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la canciller Erika Mouynes resaltar la importancia de que Panamá vuelva a ganar relevancia por su política exterior de consenso que promueve el multilateralismo y está basada en principios y valores de respeto a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional.
El papel del país al frente del Consejo Permanente no implica, sin embargo, que se respaldarán sin restricciones todas las proclamaciones que apruebe o emita la OEA.
Sobre esta próxima presidencia panameña, la ministra Mouynes ha declarado: “vamos a rescatar y hacer destacar la posición de consenso y diálogo que caracterizó a Panamá en el pasado en el plano internacional”.
Para Panamá, la OEA es el foro natural de los países del continente, que apuestan por las soluciones negociadas y los acuerdos desde el entendimiento, en defensa siempre de los mejores intereses de nuestros pueblos y en concordancia con los principios democráticos que definen a nuestras repúblicas hermanas.
La embajadora María del Carmen Roquebert estará a cargo de la alta representación del país en el Consejo Permanente de la OEA durante todos los actos que convoque esa instancia hasta el último día del mes de marzo de 2021.