En un arranque agorero de su temporada, Tiger Woods debió retirarse ayer del torneo de Torrey Pines al sufrir de problemas en la espalda.
Antes de intentar un putt en el hoyo 12, de par tres, en el trazado norte del campo, el ex número uno del golf mundial le pidió a su caddie Joe LaCava que recogiera la pelota. Llevaba una ronda de dos sobre par luego de 11 hoyos, empatado en el puesto 130 del tablero, en la primera ronda del torneo.
Woods había dicho en sus últimos dos torneos, en Isleworth en diciembre, y en el Abierto de Phoenix Open la semana pasada, que estaba bien de salud.
Se sometió a cirugía de espalda a fines de marzo, perdiéndose el Masters de Augusta y el Abierto de Estados Unidos.
Reapareció en junio, pero volvió a alejarse tras el Campeonato de la PGA en agosto.




