Un grupo de cinco estudiantes del Centro Educativo Básico General de Playa Chiquita ha transformado sus vidas a través de la educación, rompiendo las cadenas del analfabetismo y acercándose a la obtención de su diploma de premedia. 

Pedro Bedoya (62), Ruth B. Díaz (53), Carlos Jiménez (34), Marylin Miranda (33) y Evila de Salinas (33) celebran su viaje educativo después de haber ingresado al programa de alfabetización del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) hace cuatro años.

La maestra voluntaria Tatiana Guevara de León jugó un papel fundamental en su alfabetización, logrando que en siete semanas y media, los estudiantes aprendieran a leer y escribir. Impulsados por sus logros iniciales, el grupo decidió continuar su educación en el programa de Teleeducación del MEDUCA, donde completaron la primaria y cursaron hasta el octavo grado. 

Ahora, con las clases lideradas por la profesora Luz Castillo, su objetivo es alcanzar el bachillerato, y algunos de ellos consideran ingresar a la universidad.

Las clases se imparten tres veces a la semana y, según Castillo, el ambiente colaborativo del grupo ha sido clave para su éxito. “Si uno no sabe, el otro le ayuda. Su tenacidad y valor envían un mensaje claro: nunca es tarde para aprender”, destaca la educadora.

Este grupo de estudiantes es solo una representación de los logros del programa “Muévete por Panamá” que, desde su creación en 2007, ha alfabetizado a más de 82,000 panameños, siendo la comarca Ngäbe Buglé la más beneficiada, con 12,236 graduados.

Las razones detrás de la falta de educación de estos estudiantes son variadas. Carlos, por ejemplo, tuvo que asumir responsabilidades familiares a temprana edad, mientras que Evila y Marylin se vieron forzadas a trabajar en el campo desde pequeñas, lo que les impidió asistir a la escuela.

Con una población analfabeta global de 765 millones, según la UNESCO, Panamá destaca como un país con una tasa de analfabetismo inferior al 5%, por lo que es considerado libre de analfabetismo. Sin embargo, el MIDES continúa su labor, con 574 personas alfabetizadas en lo que va del año y 239 estudiantes actualmente bajo la instrucción de 87 maestros voluntarios.

La graduación de este grupo está prevista para diciembre, y su experiencia resalta la importancia de la educación continua. La profesora Castillo muestra confianza en que sus estudiantes no solo se graduarán, sino que también seguirán avanzando en sus estudios. “Hay mucho en juego para ellos y, cuando lancen el birrete al aire, habrán alcanzado uno de sus más grandes sueños”, concluye Castillo.

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