El Consejo de Gabinete de Panamá ha dado un paso significativo al aprobar el proyecto de ley 23-24, que introduce modificaciones al Programa de Beca Universal. Esta iniciativa tiene como principal objetivo fortalecer el apoyo educativo para estudiantes de primaria, premedia y media, tanto en el subsistema regular como en educación especial.

La nueva legislación establece un beneficio económico que oscila entre B/.270 y B/.450 anuales, destinado a cubrir gastos esenciales como uniformes, libros, útiles escolares, transporte y otros recursos que faciliten el desempeño académico de los beneficiarios. Para acceder a este apoyo, los estudiantes deberán cumplir con ciertos requisitos, incluyendo la aprobación de sus estudios y mantener una adecuada asistencia y conducta.

Además, los acudientes de los estudiantes también deben comprometerse a participar activamente en el proceso educativo, asistiendo a reuniones de seguimiento y contribuyendo de manera constante en el aprendizaje de sus hijos. Se implementará un seguimiento riguroso, donde el Instituto de Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (IFARHU) podrá suspender el beneficio en caso de incumplimiento por parte de los estudiantes o sus acudientes.

El Ministerio de Educación desempeñará un papel clave al proporcionar al IFARHU información sobre los alumnos que cumplan con las condiciones estipuladas en la nueva normativa. Por otra parte, se ha establecido que los estudiantes de instituciones educativas particulares podrán beneficiarse de este apoyo siempre que la matrícula y las mensualidades no superen los B/.2,300 anuales.

Con esta reforma, el Gobierno panameño reitera su compromiso con la mejora educativa y el bienestar de los estudiantes, buscando así incentivar su progreso académico y garantizar un mejor futuro para las nuevas generaciones.

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