En una destacada reunión internacional, Panamá ha asumido un papel protagónico en el ámbito de la seguridad alimentaria al co-presidir el desarrollo de las Directrices sobre la Prevención y Control del Fraude Alimentario, en el marco del Codex Alimentarius. Este esfuerzo se lleva a cabo en colaboración con actores clave como China, la Unión Europea y el Reino Unido, con la presidencia de los Estados Unidos.
El Punto de Contacto Codex del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) de Panamá liderará la elaboración de este documento, que busca establecer directrices y procedimientos para prevenir y controlar el fraude alimentario. Joseph Gallardo, ingeniero en alimentos del MICI, destacó que esta iniciativa representa un avance significativo en la protección de la seguridad y calidad alimentaria a nivel global.
La participación activa de Panamá en este esfuerzo internacional subraya su compromiso con la mejora de las prácticas alimentarias y con el fortalecimiento de los mecanismos para combatir el fraude en la cadena de suministro. Las nuevas directrices ofrecerán a Panamá y a otros países miembros una guía clara y detallada para enfrentar de manera efectiva los desafíos del fraude alimentario.
Este marco normativo será fundamental para organismos reguladores, empresas y otros actores del sector, permitiendo la implementación de estrategias preventivas y una respuesta adecuada ante incidentes de fraude. Además, la colaboración de Panamá en la formulación de estas políticas globales resalta su creciente influencia en temas de seguridad alimentaria dentro del Codex Alimentarius.
Con este importante avance, Panamá reafirma su liderazgo en la lucha contra el fraude alimentario, promoviendo iniciativas que garantizan la integridad y seguridad en el comercio de alimentos a nivel internacional. Este esfuerzo no solo beneficiará a la industria alimentaria global, sino que también ofrecerá una mayor protección a los consumidores, asegurando la calidad de los productos en el mercado.
