Los productores de leche del país contarán con el respaldo del Gobierno Nacional ante la incertidumbre generada por la posibilidad de no contar con una empresa que adquiera el 100 % de la producción anual del sector.
Desde que Nestlé Panamá anunció la reducción temporal de la frecuencia de producción en la línea de leche evaporada de su fábrica en Natá, los productores se debaten entre seguir invirtiendo recursos para mantener la producción o, simplemente, reducir su actividad o abandonarla.
El presidente de la República, José Raúl Mulino, afirmó que no se permitirá que se pierda la producción nacional de leche y que su administración apoyará plenamente al sector.
“Si no compran leche nacional, no importan. Sencillo”, afirmó Mulino.
El jefe del Ejecutivo adelantó que se han iniciado conversaciones con dueños de pizzerías para que utilicen producción local, con el objetivo de brindar tranquilidad al sector lechero.
Nestlé, que compraba cerca de 35 mil litros diarios de leche nacional, argumentó que su decisión se debe a la baja demanda de leche evaporada y al impacto de sustitutos importados, que han modificado los patrones de consumo en el mercado local.




