Panamá avanza en la creación de un plan para descarbonizar su sector marítimo, en línea con los lineamientos establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI). Así lo anunció Alexander De Gracia, administrador encargado de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), durante una reunión con un consultor designado por la Unión Europea, quien brindará asistencia técnica en la elaboración de esta iniciativa.
De Gracia informó que en los próximos cinco meses esperan tener un borrador del plan de acción para comenzar su implementación lo antes posible, aunque reconoció que la colaboración de diversos actores del sector será fundamental para alcanzar los objetivos.
Este plan formará parte de la Estrategia Marítima Nacional y busca crear un marco regulatorio que convierta a Panamá en un destino atractivo para la inversión internacional en combustibles alternativos, uno de los aspectos clave del proyecto.
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Por su parte, Arthur James, consultor externo de la delegación de la Unión Europea en Panamá, resaltó la importancia de la asistencia técnica para trazar una hoja de ruta clara hacia la descarbonización marítima. “Esto nos permitirá contar con una línea base y un diagnóstico del estado actual del país. Vamos a identificar qué debemos hacer, hacia dónde vamos y qué herramientas necesitamos para cumplir con los compromisos internacionales”, explicó.
El transporte marítimo, responsable de mover más del 80% del comercio mundial, también genera cerca del 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Aunque la cifra puede parecer pequeña, si el sector fuera un país, sería el sexto mayor emisor del planeta.
Como país miembro de la OMI y con la flota más grande del mundo, Panamá tiene la responsabilidad de cumplir con las metas globales de reducción de emisiones. La meta principal, adoptada en 2023, es alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo internacional para 2050.
La descarbonización del sector marítimo implica reducir drásticamente las emisiones de GEI provenientes de los buques, promoviendo un cambio hacia energías limpias y tecnologías innovadoras.
Estas acciones son fundamentales para mitigar los efectos del carbono en el planeta, que se reflejan en fenómenos como el cambio climático, el deterioro de los ecosistemas y la acidificación de los océanos, resultado del incremento de dióxido de carbono y el aumento sostenido de la temperatura global.
