El rápido ascenso del sector de inteligencia artificial (IA) y las elevadas valoraciones de empresas del área han reavivado el debate sobre una posible burbuja tecnológica. Las dudas aumentan por la dependencia del mercado estadounidense de estas compañías y por sospechas de financiación circular en algunas startups, como OpenAI.

El investigador de IA y profesor de la Universidad de Nueva York, Vasant Dhar, sostiene que la situación actual difiere de la burbuja puntocom. Explica que, a finales de los noventa, cientos de compañías sin ingresos impulsaron la crisis, mientras que hoy el crecimiento está liderado por corporaciones consolidadas como Nvidia, Microsoft, Meta, Amazon y Google, que invierten ganancias reales en infraestructura.

Nvidia reportó un aumento del 62 % en sus ingresos interanuales, alcanzando 57.010 millones de dólares, y proyectó ventas superiores a lo esperado. Su director ejecutivo, Jensen Huang, afirmó que la empresa no observa señales de burbuja en su actividad.

Sobre un posible colapso de OpenAI, Dhar considera que el impacto sería limitado, ya que los usuarios migrarían a otras plataformas. No obstante, reconoce inquietudes por su modelo financiero, con proyecciones de pérdidas operativas que alcanzarían 74.000 millones de dólares en 2028.

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Sundar Pichai, director ejecutivo de Alphabet, señaló que un eventual estallido afectaría a todo el sector, mientras que el director de JP Morgan, Jamie Dimon, advirtió que parte del capital invertido podría perderse. Para Dhar, el mayor riesgo está en pequeñas startups sin productos concretos que reciben grandes montos de inversión especulativa.

A pesar de estas alertas, los expertos coinciden en que la IA continuará creciendo y que la demanda aprovechará la infraestructura construida en los próximos años.

Fuente: EFE