La gripe ha entrado oficialmente en fase epidémica en España después de un fuerte repunte en los centros de salud durante la última semana. Según el boletín epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III, la tasa ha escalado hasta los 112,2 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 12,8 registrados en el mismo periodo del año pasado.
El informe también refleja un aumento generalizado de las infecciones respiratorias entre el 17 y el 23 de noviembre, con 519,3 casos en Atención Primaria, 37 puntos más que la semana previa. A pesar de este incremento, los hospitales mantienen cifras estables de incidencia, con una tasa de 2,6.
Especialistas califican de “atípico” el comportamiento del virus este año. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria advierte que la temporada gripal se ha adelantado cerca de un mes, un fenómeno relacionado en parte con la circulación del subclado K del virus H3N2, una variante más transmisible detectada en varios países europeos.
El adelanto ha llevado a las comunidades autónomas a activar diferentes medidas preventivas, desde recomendaciones de mascarilla hasta ampliaciones de camas y vacunódromos. Sin embargo, la respuesta sigue siendo desigual y la ministra de Sanidad insistirá nuevamente en el Consejo Interterritorial en la necesidad de aplicar un protocolo común, una iniciativa que el año pasado fue rechazada por varias comunidades.
El plan propuesto por Sanidad establece un uso gradual de la mascarilla según la intensidad de la epidemia y contempla bajas laborales para trabajadores en contacto con personas vulnerables en centros residenciales. Desde el Ministerio subrayan la importancia de coordinar acciones para evitar un aumento de la mortalidad y un posible colapso hospitalario.
TE PUEDE INTERESAR: Panamá presenta logros de Impulso Mujer
Las autonomías mantienen distintas posturas: Aragón y Asturias recomiendan la mascarilla en personas sintomáticas; Galicia lo extiende incluso a quienes no presentan síntomas; Madrid, pese a haber superado el umbral epidémico, descarta por ahora imponerla. Otras regiones como Euskadi, Navarra y Valencia ajustan sus protocolos según la evolución de casos, mientras que Andalucía y La Rioja no consideran por el momento nuevas medidas obligatorias.





