El cáncer de pulmón es una de las enfermedades más agresivas y mortales del mundo. Se origina en los tejidos pulmonares y puede extenderse rápidamente a otras partes del cuerpo como huesos o cerebro. Cada año se registran 2.4 millones de nuevos casos y 1.8 millones de muertes, lo que equivale al 18.7% de todas las defunciones por cáncer. En Panamá, se diagnostican alrededor de 370 casos y más de 300 muertes anuales, ocupando el cuarto lugar entre los tipos de cáncer más letales.

Este tipo de cáncer suele diagnosticarse tarde, ya que las personas suelen confundir los síntomas con un resfriado. Por esto, más del 85 % de los casos en América Latina se identifican en etapas avanzadas, cuando el tumor ya se ha propagado y las opciones terapéuticas se reducen. Solo el 15% se detecta tempranamente, con una supervivencia a cinco años que supera el 60%.

Factores de riesgo y detección oportuna

El consumo de tabaco continúa siendo el principal factor de riesgo, responsable del 64% de los casos y el 79% de las muertes. Aunque los vapeadores y el uso prolongado de leña también contribuyen a su desarrollo. La edad avanzada, los antecedentes familiares y padecimientos como la EPOC incrementan entre 2 y 6 veces la probabilidad de desarrollarlo.

Los síntomas más frecuentes son tos persistente, dolor torácico, disnea, fatiga, pérdida de peso y tos con sangre. En Panamá, muchas personas los confunden con cuadros respiratorios menores, lo que retrasa el diagnóstico hasta etapas de metástasis.

La detección temprana es esencial. Las pruebas de tamizaje, las imágenes de tórax y el uso de biomarcadores permiten identificar el cáncer en fases iniciales. La buena noticia es que la incorporación de tecnologías basadas en inteligencia artificial para la lectura de radiografías ofrece nuevas oportunidades de diagnóstico precoz.

Tratamientos innovadores y prevención

El manejo incluye cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. Hoy, la medicina de precisión y las terapias dirigidas ofrecen tratamientos adaptados al perfil genético del paciente. AstraZeneca impulsa terapias personalizadas que atacan directamente las mutaciones del tumor, mejorando la eficacia y reduciendo los efectos adversos.

No obstante, la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa: dejar de fumar, evitar el vapeo y protegerse de la contaminación ambiental pueden reducir significativamente el riesgo. En Panamá, fortalecer la cultura de chequeos médicos y la educación sobre los síntomas respiratorios es clave para detectar antes este cáncer silencioso que cada año apaga cientos de vidas.

¡Camparte en tus Redes Sociales!