En medio de las críticas, el jefe de Onusida, el maliense Michel Sidibé, ofreció el jueves dejar su puesto en junio, tras la publicación de un informe comprometedor sobre su gestión de una queja interna por agresión sexual.
Su salida, seis meses antes del fin de su mandato, representa una concesión de la parte del director ejecutivo de esta agencia creada en 1994 por Naciones Unidas para coordinar los programas de lucha contra el sida.
La agencia Onusida atraviesa en efecto la peor crisis de su historia desde la presentación de una demanda por agresión sexual contra el ex jefe adjunto de la agencia, el brasileño Luiz Loures.
Sidibé «expresó su deseo de empezar el proceso de transferencia de la dirección en Onusida durante el último año de su mandato. Informó al Consejo de administración (…) que pondría término a sus funciones en junio de 2019», indicó la portavoz de la agencia Sophie Barton-Knott en un email a la AFP.
El mandato del director ejecutivo, en el cargo desde hace 9 años, debía concluir en enero de 2020.
El Consejo de coordinación del Programa (CCP), una especie de Consejo de administración de Onusida presidido por el Reino Unido, está reunido desde el martes en Ginebra para examinar el informe de un Grupo de expertos independientes encargados de investigar las acusaciones de acoso, incluso sexual, al interior del Secretariado de la agencia.
Y sus conclusiones, publicadas la semana pasada, son comprometedoras para Sidibé, acusado de no haber «asumido sus responsabilidades frente a una cultura de impunidad» y buscar el «culto de la personalidad».
Suecia, importante contribuyente al presupuesto de Onusida, también adhirió a las críticas de los activistas esta semana al reclamar su salida.
«No tenemos ninguna confianza en él. Debe renunciar ahora», declaró la ministra de Cooperación y de Desarrollo internacional, Isabella Lovin, al diario Svenska Dagbladet.
La asociación Code Blue, miembro de la plataforma Aids Free World (Mundo sin Sida), que reveló los abusos en el seno de Onusida, consideró el jueves que el rechazo a destituir a Sidibé equivale a una «falta de liderazgo» de parte del secretario general de la ONU Antonio Guterres.
