El Banco de México (Banxico, central) aumentó este jueves su tasa de interés de referencia en 0,25 puntos porcentuales a 8,25%, su nivel más alto desde 2008, en un contexto de volatilidad del mercado e inquietudes por la política del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La volatilidad de los precios del petróleo así como la evolución del peso mexicano reflejan “la incertidumbre en torno a las políticas de la nueva administración”, indicó el Banco de México en un comunicado.
En enero, la tasa de referencia se ubicaba en 7,25%. Esta es la cuarta vez en el año en que el banco central mexicano eleva su tasa de referencia, y la primera con López Obrador en el poder.
La última vez en que la tasa estuvo en el nivel actual fue en medio de la crisis financiera de 2008, cuando el Banxico la elevó de 8% a 8,25%.
“Considerando que se enfrenta un entorno de marcada incertidumbre, en el que el balance de riesgos para la inflación muestra un sesgo al alza (…) la Junta de Gobierno ha decidido por unanimidad aumentar en 25 puntos base el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día a un nivel de 8,25%”, señaló el banco central en un comunicado.
El Banco de México señaló que la economía mundial mostró una “expansión menor a la registrada durante al primera mitad del año”, y que “los activos financieros en México continuaron mostrando una marcada volatilidad”.
En el comunicado, la entidad agregó que es importante “continuar con una política monetaria prudente y firme”, e insistió en que el gobierno debe lograr los “objetivos fiscales” en 2019.
En el cuarto trimestre de 2018, añadió, la actividad económica de la segunda economía más grande de América Latina “ha sufrido una desaceleración”.
Por otra parte, el Banxico dijo que las calificaciones de riesgo soberano y las tasas de interés en México de mediano y largo plazos mostraron incrementos considerables que se han revertido parcialmente, si bien aún se mantienen en niveles elevados.
El decisión de política monetaria se da un día después de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos subiera sus tasas en 0,25 puntos porcentuales, a un rango de 2,25% y 2,5%.
López Obrador, que asumió funciones el pasado 1° de diciembre, ha asegurado que durante su sexenio el país será un sitio seguro para inversionistas.
Una de sus decisiones más controvertidas fue la cancelación de la construcción de un aeropuerto para la Ciudad de México, con la obra completada en un 30%, lo que provocó la reducción de la perspectiva de la deuda soberana mexicana de estable a negativa por parte de varias agencias calificadoras, a fines de octubre.
– Detonantes internos –
Dos elementos domésticos fueron determinantes para que Banxico llevará su tasa de referencia al nivel más alto en la última década, dijo a la AFP Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Citibanamex.
Uno es “cíclico” y está relacionado con la “sorpresa inflacionaria” de 2017 cuando cerró en 6,77%, la mayor desde 2001 y luego de que durante años se mantuvo en niveles de entre 3% y 4%.
Ahora, el objetivo de inflación del Banco de México (central) es de un 3% anual, con un margen un punto porcentual por encima o por debajo. Pero la estimación oficial es que la inflación anual se ubicará en 4,5% al cierre del 2018.
“Si vemos que la inflación va a tardar más en llegar a la meta de 3%, entonces tenemos que tener una política monetaria más estricta para cumplir con ese propósito, de lo contrario se pierde credibilidad”, expuso Luna.
El segundo factor, para el experto, “tiene que ver con la nueva administración” federal que ha generado un “nivel elevado de incertidumbre”, entre otras cosas por el presupuesto que elaboró para el próximo año.
López Obrador propuso gastar más en programas sociales e infraestructura y ahorrar en remuneraciones de la alta burocracia, pronosticando además un crecimiento del 2% para México en 2019.
Y también un superávit primario del 1,0% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2019, mientras que los requerimientos financieros del sector público se mantendrían en un 2,5% del PIB.
“Nos gusta este esfuerzo que hace en el primer presupuesto el presidente López Obrador, pero el verdadero tema va a ser la capacidad de ejecución de ese presupuesto”, expuso.