El petróleo cerró este jueves a la baja de 4,8% en Nueva York, y seguía cayendo tras una jornada de descanso en los mercados bursátiles.

El barril de petróleo “light sweet” (WTI) para entrega en febrero, referencia en Estados Unidos, retrocedió 2,29 dólares para cerrar a 45,88 dólares, su nivel más bajo desde julio de 2017. Ha perdido 40% desde comienzos de octubre.

De su lado, el crudo Brent del Mar del Norte para entrega en febrero costaba 54,48 dólares en la Bolsa Intercontinental de Londres (ICE) alrededor de las 19H45 GMT, una baja de 2,76 desde el cierre del miércoles.

“Ya sabíamos que la oferta de crudo en el mercado mundial era abundante con la producción de los tres grandes gigantes que son Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia, en niveles récord”, aseguró Robert Yawger de la consultora Mizuho.

“Pero ahora, a medida que los mercados bursátiles se están hundiendo, también sentimos que la demanda caerá, ya que la gente no tendrá tanto dinero en sus bolsillos”, aseguró.

“La situación no es buena, los inversores se retiran en masa del mercado o apuestan por un descenso”, dijo el especialista.

Mientras que el barril de WTI cayó 6,6% y el Brent 5,6% el martes, los precios se recuperaron el miércoles gracias a una fuerte caída en las existencias de productos destilados en los Estados Unidos.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios efectivamente acordaron a principios de este mes reducir sus extracciones en aproximadamente 1,2 millones de barriles por día a partir de enero, para detener la caída de Precio del barril de crudo.

Pero los mercados parecen tener cada vez más dudas sobre el impacto de tal reducción a medida que se acumulan las nubes sobre el crecimiento económico mundial.