Un juez de Sao Paulo volvió a suspender este jueves la alianza entre el fabricante estadounidense de aviones Boeing y la brasileña Embraer, informó la estatal Agencia Brasil.

Hace dos semanas, el juez Victorio Giuzio Neto, de la Justicia Civil Federal de Sao Paulo, ya ordenó que el acuerdo fuera suspendido hasta después de que asuma el presidente electo Jair Bolsonaro el 1 de enero.

Pero esa decisión fue revocada por un tribunal de apelación cuatro días después, y Boeing y Embraer emitieron una declaración conjunta en la que ratificaron su intención de formar un grupo líder de la aviación comercial valorado en 5.260 millones de dólares. El comunicado afirmaba que el solo esperaba “la aprobación del gobierno de Brasil” para seguir adelante.

Las acciones de Embraer en la Bolsa de Sao Paulo llegaron a caer más de 25 tras el anuncio de este jueves, aunque luego se recuperaron parcialmente y cedían 1,49% un poco más de una hora antes del cierre.

El acuerdo prevé que Boeing asuma el control de las actividades civiles de Embraer por 4.200 millones de dólares, lo cual le permitirá controlar el 80% del capital del nuevo grupo. El 20% restante quedará en manos de la firma brasileña.

Los sectores de defensa y de aviación ejecutiva de Embraer quedan fuera del acuerdo, que fue alcanzado en julio.

Con un volumen de negocios de unos 6.000 millones de dólares y 16.000 empleados, Embraer es una de las joyas industriales de Brasil, con una gama de aviones civiles, militares y también jets de negocios.

La empresa, con sede en Sao José dos Campos (Estado de Sao Paulo), fue privatizada en 1994, pero el estado brasileño conservó un poder de veto (golden share) sobre cuestiones estratégicas.