El recién nacido, un niño, fue descubierto el jueves por las fuerzas de seguridad cuando se mantenía retenido por el cordón umbilical justo por encima del suelo en la localidad de Katni (Madhya Pradesh, centro), mientras el cadáver de la madre pendía de un poste.
La policía, alertada por el marido, un agricultor, llegó al lugar y no se percató de inmediato que la mujer de 36 años acababa de dar a luz.
Fue necesario que uno de los agentes viera al bebé balanceándose entre la piernas de la mujer fallecida.
“Estaba vivo. Lavamos al bebé, lo envolvimos en una manta y esperamos a que llegaran los socorros médicos” declaró a la AFP Kavita Sahni, la policía que se hallaba en el lugar.
“Estoy feliz de haber salvado a la mujer, pero desgraciadamente la mujer está muerta”, explicó.
El bebé, hospitalizado, está en estado estable. La policía investiga las razones que impulsaron a la mujer a poner fin a sus días.
“Al ahorcarse, muchas hormonas de ‘stress’ debieron ser emitidas, lo que facilitó que diera a luz. Se .limitó a expulsar al exterior al bebé vivo. Debió nacer en algunos segundos mientras la mujer se ahorcaba” explicó a la AFP Anshu Jindal, una ginecóloga india.
“No se puede dar a luz cuando una mujer está muerta. Es necesario que la sangre circule”, precisó.
El suicidio es un fenómenos devastador entre las mujeres indias, que representan el 36% de las mujeres suicidadas en todo el mundo, según un estudio científico`publicado recientemente por la revista The Lancet.
Entre los factores invocados para explicar esos índices anormalmente altos de suicidios, los investigadores citan los “matrimonios precoces y de conveniencia, una maternidad joven, un estatuto social bajo y la violencia doméstica”.
Según datos gubernamentales, 133.000 indios se suicidaron en en 2016. Pero el estudio de The Lancet considera subestimada esa cifra, y la eleva a 237.000 suicidios.