El gigante petrolero francés Total fue condenado el viernes en París a 500.000 euros de multa por “corrupción de agente público extranjero” durante la negociación de un gran contrato de explotación de gas en Irán en 1997.
Total llegó a pagar, entre 2000 y 2004, 30 millones de dólares en sobornos a intermediarios para lograr un contrato de explotación del campo gasístico de South Pars, en el Golfo Pérsico, mientras Teherán estaba sometido al embargo estadounidense.
Durante la larga instrucción del caso murieron el que fuera el presidente de la compañía, Christophe de Margerie, y uno de los intermediarios iraníes.
Otro intermediario iraní, Abbas Yazdi, está presuntamente muerto, pero ante la ausencia de acta de defunción, el tribunal lo condenó a cuatro años de cárcel.
La investigación fue abierta en 2006 en Francia, y se centró en dos contratos, el del yacimiento de South Pars firmado en 1997, de un valor de 2.000 millones de dólares, así como uno anterior, de julio de 1995, para explotar los campos petroleros iraníes de Sirri A y E, igualmente en el Golfo.
Pero tras la entrada en vigor de una nueva ley anticorrupción en Francia, Total fue simplemente juzgada por las comisiones ilegales entregadas después de 2000.
La petrolera es sospechosa además de haber entregado 60 millones de dólares en sobornos, entre 1995 y 2004, a través de intermediarios y una sociedad ficticia, Baston Limited, a un hijo del expresidente Ali Rafsanjani, bajo supuestos contratos de consultoría.
Total ya pagó 398 millones de dólares a Estados Unidos en 2013 por este escándalo, y ahora estima que el acuerdo con las autoridades estadounidenses le prohíbe comentar sobre el fondo del asunto.