Corea del Norte, que no suele informar de sus fracasos, reconoció que su agricultura había experimentado dificultades este año, dos semanas después de que Naciones Unidas diera cuenta de un descenso de la producción de alimentos en el país.
La producción agrícola es insuficiente en cuanto a las necesidades de Corea del Norte, donde las tierras cultivables escasean y el material es obsoleto. El país sufrió varias hambrunas en los últimos años, con miles de víctimas -algunas estimaciones hablan de millones- a mediados de 1990.
El primer ministro, Pak Pong Ju, mencionó la semana pasada durante una reunión nacional de responsables agrícolas en Pyongyang las dificultades en algunas granjas y unidades de producción, informó este jueves la agencia oficial KCNA.
“Dijo que no habían logrado llevar a cabo las actividades de producción y gestión de semillas de manera responsable”, declaró Pak, según KCNA.
Además, “subrayó la necesidad de alcanzar los objetivos de producción de semillas” fijados en el plan quinquenal que finaliza en 2020.
En su informe trimestral publicado hace dos semanas, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dijo que Pyongyang deberá aumentar sus importaciones el próximo año.
Corea del Norte tendrá que importar cerca de 641.000 toneladas de alimentos en 2019, contra 458.000 este año.