El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español en el tercer trimestre de 2018 fue revisado ligeramente a la baja al 2,4% interanual, una décima por debajo de la primera estimación, anunció el viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En cambio, los datos definitivos publicados por el INE confirmaron el crecimiento intertrimestral del 0,6%.

La revisión del crecimiento interanual se debe, entre otros motivos, a la ralentización de la demanda nacional, cuya progresión se había estimado en el 3% en octubre y finalmente quedó en el 2,8%.

Por contra, el aumento de las exportaciones de bienes y servicios fue incrementado del 0,4% previsto inicialmente al 1,3%.

Si bien supone una aceleración respecto a los datos del año anterior, su progresión decae un punto porcentual respecto al segundo trimestre.

También la inversión se frenó más de lo previsto respecto: del +6,3% estimado pasó al +5,5% respecto al mismo periodo del año anterior.

El consumo de los hogares no sufrió modificaciones, manteniéndose al +2,1%.

El gobierno socialista español prevé un crecimiento del 2,6% del PIB para 2018, una décima por debajo de los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco de España.

Desde su salida de la crisis en 2014, la cuarta economía de la zona euro había registrado tasas de crecimiento de al menos el 3%.