Una “cifra récord” de más de 567.000 visitas de cubanos residentes en otros países se registraron en la isla durante 2018, informó este viernes el canciller Bruno Rodríguez.
“Cifras récord. Más de 567 mil visitas cubanos residentes en el exterior a Cuba en 2018 y de ellas, más de 493 mil desde EEUU”, dijo Rodríguez en Twitter.
La Habana contabiliza visitas y no personas, pues muchos emigrados repiten los viajes varias veces al año.
Más de dos millones de cubanos reside en 120 países, la mayoría de ellos en Estados Unidos, hacia donde ha habido una emigración masiva desde el triunfo de la revolución cubana en 1959. La isla tiene actualmente una población de 11,2 millones de habitantes.
Esas cifras resultan “un incremento aproximado de un 20% que evidencia la continuidad de la política de fortalecimiento de los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior”, añadió el canciller.
Según una tabla que publica, las visitas de emigrados totalizaron 480.324 en 2017, de ellas 407.633 procedentes de Estados Unidos.
La tendencia creciente de estas visitas se disparó después del restablecimiento de la relaciones diplomáticas entre los dos países, en julio de 2015.
Pero puede verse afectada por la crisis generada a partir de los supuestos “ataques” acústicos en La Habana contra diplomáticos estadounidenses, de los cuales Washington acusa a Cuba, cuyo gobierno los desmiente.
Esta tensión, que dura mas de un año, conllevó la reducción drástica de los servicios consulares estadounidenses en la isla.
Un sector de la emigración cubana, que abandonó Cuba por motivos políticos en la década de los años 60, se abstiene de viajar a la isla.
Cuba permite la visita de sus emigrados desde enero de 1979, pues antes los consideró enemigos políticos y los llamaba “gusanos”.
En 1993 el gobierno cubano les autorizó a enviar remesas a sus familiares en la isla. Cifras extraoficiales calculan esas remesas en más de 1.500 millones de dólares anuales.
Los cubanos que emigraron después de esa fecha, deben viajar a la isla con pasaportes cubanos, aunque posean otras nacionalidades.
Cuba, por su parte, reformó su ley migratoria en 2013 eliminando trabas y requisitos de viaje para los residentes en la isla, así como abriendo las puertas a los emigrados que desearan repatriarse.
Desde 2013 hasta mediados de 2018, unos 40.000 emigrados se “reasentaron” en la isla, término que utilizan las autoridades actualmente en lugar del irritante “repatriado”.
Por primera vez, La Habana abrió a sus emigrados la posibilidad de opinar sobre la nueva Constitución que, aprobada por el Parlamento, será sometida a referendo el 24 de febrero.
Un total de 2.125 opiniones remitidas desde 123 países fueron recibidas por la comisión de redacción.