La cosecha de café en Brasil deberá caer entre 11,6% y 18,1% este año en comparación con 2018, según las últimas previsiones de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
La cosecha anterior del principal productor y exportador de café alcanzó un nivel récord de 61,7 millones de sacos de 60 kilos. En 2019, debería oscilar entre 50,48 y 54,48 millones de sacos, según la misma fuente.
La cosecha de café arábica, que representa más de 70% del café producido en Brasil, debe retroceder entre 19,6% y 23,9%, rondando entre 36,12 y 38,16 millones de sacos.
Esta disminución se debe al ciclo bienal negativo de esta variedad, que alterna un año de floración alta con otro menos intenso.
En Minas Gerais (sureste), principal estado brasileño productor de esta variedad, la Conab prevé una producción de entre 26,10 y 27,34 millones de sacos, resultado inferior comparado con los 32,97 millones de sacos colectados el año anterior, implicando una baja de entre 17,1% y 20,8%.
La cosecha de café robusta deberá, en cambio, registrar un alza de 1,3% a 15,2% en contraste con el último año, pasando de 14,17 millones de sacos en 2018 a una producción de entre 14,36 y 16,33 millones de sacos.
En Espirito Santo (sureste), el principal estado brasileño productor de esta variedad, la producción deberá rondar entre los 9,48 y los 11,27 millones de sacos, superior a los 8,99 millones de sacos registrados en 2018, equivalente a un aumento de entre 5,5% y 25,4%.
Espirito Santo, así como Rondonia (norte), “disponen de mejor tecnología de producción, mejores materiales genéticos para el cultivo, además de condiciones climáticas consideradas más favorables para el desarrollo de los cultivos en comparación con los últimos años”, argumentó la Conab.