Después de alejar la fatídica fecha del 29 de marzo, los mandatarios europeos plantearon a la primera ministra británica, Theresa May, dos opciones de prórroga: el 12 de abril y el 22 de mayo, pero ¿qué hay detrás de esas dos fechas?
La jefa del gobierno británico no obtuvo la prórroga hasta el 30 de junio, que les había solicitado la víspera por carta. A continuación, las motivos del acuerdo anunciado el jueves al filo de la medianoche:
– 12 de abril –
“El 29 de marzo está muerto. El 12 de abril es el nuevo 29 de marzo”, indicó a la AFP un responsable europeo. De hecho, esta es la nueva temida fecha de aquellos, como los círculos económicos, que temen un Brexit sin acuerdo.
El objetivo de los europeos es que, si la Cámara de los Comunes no aprueba el acuerdo de divorcio la próxima semana, que ya rechazaron en dos ocasiones, les dé tiempo a ultimar sus preparativos para la separación abrupta.
Pero, en la práctica, los europeos fijan ese día como el límite para que Reino Unido tome una decisión e indique la “forma de proceder” a sus 27 socios europeos, que podrían entonces plantearse una prolongación más larga.
Según un responsable europeo, Reino Unido debe presentar además un “escenario positivo”. ¿Cuál? “Corresponde a ellos decirlo, pero puede ser una revocación del Artículo 50 [que activó el proceso de salida] o nuevas elecciones” en su país.
Además, el 12 de abril es el “último” día para convocar elecciones europeas, según una fuente del gobierno español. “Si Reino Unido no quiere organizarlas, […] quiere decir que habrá escogido un Brexit sin acuerdo”, agregó la presidencia francesa.
La incertidumbre planea sobre si ese será el día del divorcio final en ese caso. Una fuente del Consejo asegura que la ruptura se producirá en la medianoche, pero fuentes diplomáticas europeas dicen que podría tener lugar más tarde.
– 22 de mayo –
Si contra todo pronóstico el Parlamento británico aprueba la próxima semana el acuerdo de divorcio cerrado en noviembre con Bruselas, su retirada tendría lugar el 22 de mayo, la víspera del inicio de las elecciones europeas.
A partir de ese momento, el acuerdo de divorcio prevé un período de transición para acordar la futura relación comercial entre Reino Unido y la UE, que, según los términos actuales, se prolongaría como máximo hasta finales de 2022.
Reino Unido ya no sería miembro del bloque, pero continuaría durante ese tiempo aplicando sus decisiones, sin derecho a voz ni voto, y continuaría tanto en el mercado único europeo y la unión aduanera.
Los europeos querían evitar la incertidumbre sobre qué pasaría si Reino Unido siguiera siendo miembro del bloque el 2 de julio, cuando arranque la próxima legislatura en la Eurocámara, y no hubiera escogido a sus eurodiputados.
“Por motivos legales [este límite] es importante para nosotros, para que las elecciones [europeas del 23 al 26 de mayo] puedan celebrarse y no puedan ser contestadas”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel.