A seis días de celebrarse las elecciones generales y cumpliendo con la Constitución Política de la República de Panamá y el Código Electoral, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, traspasó este lunes el mando de la Fuerza Pública al Tribunal Electoral (TE).
“Esta es una elección muy diferente a la que yo participé. Esta es una elección reflejo de la paz, del diálogo, de la libertad de expresión, de la neutralidad del órgano Ejecutivo y todas sus instituciones y sobre todo del nuevo Código Electoral, que ha permitido una contienda electoral en un país que sigue adelante y con un Ejecutivo enfocado en atender los problemas que afectan a la población”, señaló.
El presidente Varela hizo un llamado a todos los candidatos participantes en la contienda electoral para seguir adelante con una campaña de altura y respeto, como se ha llevado hasta este momento, en medio de un ambiente de paz, la paz que “hemos cultivado” en estos cinco años, en todo momento.
El Mandatario puso a órdenes de la máxima Corporación Electoral la Fuerza Pública y los Estamentos de Seguridad, dándole cumplimiento al artículo 145 de la Constitución Política de la República de Panamá, que obliga a las autoridades públicas a “acatar y cumplir las órdenes y decisiones de los funcionarios de la jurisdicción electoral, prestando a éstos la obediencia, cooperación y ayuda que requieren para el desempeño de sus atribuciones”.
El acto, realizado en la Plaza de la democracia, también da cumplimiento al artículo 287 del Código Electoral, que a la letra dice: “Seis días antes del día de las elecciones y hasta la proclamación del presidente de la República, el Órgano Ejecutivo pondrá a órdenes del Tribunal Electoral la Fuerza Pública para los fines exclusivos de garantizar la libertad, honradez y eficacia del sufragio popular”.
El jefe del Ejecutivo hizo un llamado a todos los miembros de la Fuerza Pública y de la Fuerza de Tarea Conjunta a cumplir a cabalidad este decreto, a ser neutrales y a apoyar a los magistrados del Tribunal Electoral y a acompañarlos hasta que el pueblo tome su decisión y sea proclamado el próximo presidente de la República.