(AFP – Kabul, Afganistán)

El número de ataques contra escuelas en Afganistán casi se triplicó entre 2017 y 2018, informó Unicef este martes, lo que causó un descenso de niños escolarizados en ese país, devastado por más de 17 años de conflicto con los talibanes.

Según un comunicado del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia publicado el martes, el número de ataques contra escuelas pasó de 68 en 2017 a 192 un año después. Es la primera vez desde 2015 que se registra un aumento de este indicador.

El uso de las escuelas como centro de inscripción de electores para las legislativas en otoño de 2018, según Unicef, sería una de las razones del aumento.

Además, la creciente inseguridad, una alta tasa de pobreza y la discriminación respecto a las mujeres también explicarían el aumento de niños no escolarizados en 2018, algo que no había ocurrido en los últimos seis años.

La guerra en curso causó el cierre de más de 1.000 escuelas en 2018, lo que afectó a medio millón de niños.

Según la agencia de la ONU, alrededor de 3,7 millones de niños en edad escolar, es decir, casi de la mitad de los niños entre 7 y 17 años, no van a la escuela.

Los talibanes, en el poder entre 1996 y 2001, se oponían a la escolarización de las niñas. Desde que una coalición internacional dirigida por Estados Unidos los expulsó del poder, millones de ellas fueron inscritas en centros educativos. En la actualidad, representan al 60% de los menores no escolarizados.