AFP – Asunción, Paraguay
Un muerto y dos heridos dejó un violento asalto con bomba perpetrado este domingo en una sucursal bancaria en el sur de Paraguay por unos 30 hombres fuertemente armados, presuntamente vinculados a una banda brasileña, informaron las autoridades.
Según las primeras pesquisas, por las características del hecho, los ladrones podrían pertenecer a la banda brasileña PCC (Puesto Comando Capital), dijo Walter Vázquez, vocero policial.
“Fue un acto de violencia excesiva, con despliegue de tanta cantidad de gente, de armamento y dinamita de alto poder que utilizaron contra una sucursal bancaria que no maneja mucho dinero”, dijo a periodistas el ministro del Interior Ernesto Villamayor.
Los asaltantes irrumpieron en la sucursal del banco Visión en Liberación, situada a 400 km al norte de la capital paraguaya, en el Departamento de San Pedro.
Antes de la retirada, incendiaron un automóvil frente a la sede bancaria, y esparcieron clavos “miguelito” por la ruta de acceso (la internacional N°3) para impedir que la Policía los alcanzara.
Un joven de 18 años que pasaba por el lugar murió a consecuencia de las esquirlas disparadas por el estallido de una poderosa bomba, que prácticamente destruyó toda la vitrina frontal del banco. Otras dos personas resultaron heridas.
“Hubo tres explosiones que retumbaron mi casa”, dijo a periodistas Helen González, vecina del banco.
“Pasamos momentos de terror”, agregó, tras señalar que el hecho se extendió unos 15 minutos.
El ministro del Interior dijo que se barajan varias hipótesis sobre el asalto del domingo, entre ellas que los autores del robo podrían haber recibido información errónea sobre la cantidad de dinero en depósito, o que podría tratarse de un mensaje de la organización criminal sospechosa.
El 16 de junio, brasileños del PCC recluidos en una cárcel de San Pedro, la capital del departamento del mismo nombre, a escasos kilómetros del robo del domingo, protagonizaron un sangriento motín que dejó como saldo 10 presos muertos, cinco de ellos degollados.
En 2017, otra treintena de delincuentes del PCC perpetró un audaz asalto en Ciudad del Este (330 km al este, en la triple frontera con Brasil y Argentina), donde murió un guardia.
El botín estimado entonces fue de unos 15 millones de dólares.