El gremio de médicos del sector público de Bolivia confirmó este viernes que realizará una huelga por tiempo indefinido desde el lunes, en medio de llamados del gobierno a un diálogo para frenar la protesta, la segunda en poco más de un mes.
Los médicos de los hospitales públicos piden su incorporación a la Ley del Trabajo -para acogerse a beneficios dispuestos para empleados estatales-, mejoras en un reciente sistema universal de salud y participación del gremio en la designación de nuevos cargos en el sector.
Tras infructuosas reuniones con el gobierno, los galenos decidieron mantener la huelga y desistieron volver al diálogo, alegando que “lastimosamente no hay solución a ninguno de los problemas”, según dijo Luis Larrea, presidente del Colegio Médico de Bolivia.
A pesar de ello, la ministra de Salud, Gabriela Montaño, abrigó esperanzas de que “en las próximas horas, días, se pueda presentar ese escenario de diálogo”.
Una huelga “afecta a la población en general (…) vamos a hacer todos nuestros esfuerzos para evitar ese paro”, agregó Montaño.
Los médicos del sector público realizaron en julio una huelga de un día en demanda de mejores condiciones de trabajo, tras la muerte en menos de un mes de dos galenos infectados por un agresivo virus.
Denuncian que las condiciones precarias en los hospitales públicos se agravaron tras la promulgación en febrero de la ley del Sistema Único de Salud (SUS), que implementa un plan universal y gratuito de asistencia y pretende cubrir a la mayoría de los 11 millones de habitantes que tiene Bolivia.
Los médicos se oponen a la medida hasta que no mejoren las condiciones. Para esto piden que la partida para salud del Presupuesto General del Estado (PGE) se ajuste del 6,5% actual a un 10%.
Por desacuerdos con el gobierno, que pretendía aprobar una ley contra la mala praxis, los médicos llevaron adelante en 2018 una huelga de 47 días.