AFP – Pekín, China
Un rascacielos pequinés, confiscado a un multimillonario en el exilio, fue subastado este martes en Internet por unos 5.180 millones de yuanes (unos 660 millones de euros), en lo que significó el último avatar de una rocambolesca saga político-financiera.
La espectacular torre de 40 pisos, que domina el estadio Olímpico de los Juegos-2008, estuvo a la venta durante 24 horas en el sitio de remates del gigante chino de Internet, Alibaba.
Más de 145.000 internautas siguieron la subasta, pero solamente hubo dos postores; el comprador –una filial de un gran grupo inmobiliario– se quedó con la propiedad por poco más del precio de salida.
El edificio, cuya parte superior intenta imitar semeja la boca de un dragón, fue puesto a la venta por la justicia china hace cinco años después de ser expropiado y la partida al exilio del constructor, el multimillonario Guo Wengui, acusado por Pekín de estar involucrado en escándalos de corrupción.
Instalado en Nueva York, éste ha multiplicado en los últimos años sus ataques contra el régimen comunista y el presidente Xi Jinping, al que acusa de utilizar su campaña anticorrupción para hacer caer a sus opositores políticos.
En un video colgado a mediados de julio en la red Twitter, el empresario consideraba que el precio de su rascacielos estaba subvaluado.
Desde comienzos de los años 2000 hasta la construcción y expropiación hubo alrededor del inmueble episodios dignos de un filme policial, incluso con la condena a muerte en suspenso –no concretada– de un ex vicealcalde pequinés destituido por corrupción.