AFP – París, Francia
A la vez que se van apagando los últimos testigos, París inaugura este domingo un nuevo museo que relata los cuatro años de ocupación nazi y la semana de insurrección que llevó a la Liberación de la capital francesa, 75 años después.
“Arranca con una Francia abatida y finaliza con una Francia que se pone en pie”, resume Sylvie Zaidman, directora del nuevo museo situado en el sur de París, que toma el relevo de un anterior recinto abierto entre 1994 y 2018, que nunca superó los 14.000 visitantes anuales.
“Antes, los abuelos podían contar qué pasó. Pero cada vez hay menos testigos. Por eso el museo halla su lugar, toma el relevo del relato”, explica Zaidman a la AFP, que defiende un recorrido “muy claro y muy pedagógico, para que todo el mundo pueda meterse dentro de la historia”.
El Museo de la Liberación será inaugurado el domingo, día en que París conmemorará con varios eventos el 75º aniversario de la entrada de las tropas que liberaron la capital del yugo nazi.
En un espacio de 2.500 m2, mediante 300 objetos, fotografías, cartas y extractos de películas de época, el visitante revive cronológicamente cómo los parisinos vivieron el régimen colaboracionista de Philippe Pétain y cómo celebraron el triunfo del general Charles de Gaulle.
El punto álgido de la visita, que solo podrá descubrirse en grupo y con previa inscripción, será la bajada por una estrecha escalera que lleva a 20 metros de profundidad: allí se encontraba el cuartel general clandestino de Henri Rol-Tanguy, dirigente de la Resistencia.
El obrero comunista convertido en comandante de las Fuerzas Francesas del Interior (FFI) de la región parisina esperó allí con angustia junto a su esposa y una decena de partidarios la llegada de los aliados.
También se conserva parte del equipamiento del refugio desde el que se coordinó la insurrección de París, como un armario oxidado y un sistema de pedaleo para hacer funcionar la electricidad.