El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió el viernes una “respuesta simétrica” al reciente ensayo por parte de Estados Unidos de un misil de alcance medio, el primero que efectúa desde la Guerra Fría.
“Ordenó a los ministerios rusos de Defensa y de Exteriores (…) que se analice el nivel de amenaza para nuestro país por los actos de Estados Unidos, y que se tomen medidas exhaustivas para preparar una respuesta simétrica”, declaró Putin, en una reunión de su Consejo de seguridad.
Este ensayo estadounidense, efectuado el domingo desde la isla de San Nicolás, frente a las costas de California (suroeste), confirmó el entierro del tratado de desarme INF que prohibía el uso por parte de Rusia y Estados Unidos de misiles terrestres de un alcance de 500 a 5.500 kilómetros.
Este tratado fue oficialmente suspendido hace menos de un mes por las dos potencias rivales, que se acusan mutuamente de violarlo.
Rusia y China habían condenado de forma inmediata el ensayo norteamericano, denunciando el riesgo de una “escalada de las tensiones militares” y de una reactivación de la carrera armamentista.
“Es evidente que (la prueba del misil estadounidense) no era resultado de una improvisación, sino un eslabón más en una cadena de acontecimientos planificados desde hace tiempo” estimó Putin el viernes.
“Esto solo confirma la veracidad de nuestras preocupaciones expresadas previamente”, añadió.