El plástico, el nuevo “demonio” del mundo, comienza a preocupar a sociedades de América Latina, y en países como Chile y Panamá se movilizan en busca de soluciones para darle una segunda oportunidad o evitar que termine en el mar.

El plástico, cada vez más cuestionado en el mundo, comienza a preocupar a las sociedades de América Latina.

Surgen iniciativas de reciclaje pero también de educación ciudadana, para lograr un manejo más eficiente de la basura.

Por cada población de 17,5 millones de personas, Chile es el país de Sudamérica se genera más basura per cápita, con 1,15 kg por habitante al día.

Cada año, este país desecha 17 millones de residuos sólidos, de los que recicla solamente un 10%.

Pero está dispuesto a cambiar las cifras: una ley promueve el reciclaje y otra obliga a la industria a hacerse cargo de su basura y establece metas para la gestión de residuos.

En esta empresa, los desechos de plástico son triturados para volver a convertirse en botellas, tejas, fibra sintética o redes de pesca.