Bagdad (AFP) |
El voto de confianza del gobierno iraquí fue aplazada hasta el sábado ante la falta de quorum en el parlamento este jueves.
La clase política volvió a mostrar sus divisiones durante una caótica sesión parlamentaria, a pesar de los cinco meses de protestas en las calles, donde multitudes han denunciado repetidamente la corrupción del sistema.
El nuevo gobierno fue formado por el primer ministro designado, Mohamed Allawi, quien acudió personalmente este jueves al parlamento para intervenir en las negociaciones.
Tras múltiples reuniones entre los grupos parlamentarios, se acordó que durante la votación de sábado cada ministro será examinado individualmente.
Aunque los partidos acabaron por aceptar la designación de Allawi como primer ministro, tras un ultimátum del presidente Barham Saleh, las diferencias persisten sobre la formación de su gabinete, que debe tener en cuenta de las diferentes etnias del país.
Además subsiste el problema de la presencia de tropas estadounidenses en el país. Los partidos chiitas han votado la salida de esos 5.200 soldados, mientras que los sunitas y los kurdos quieren que permanezcan.