Nairobi (AFP) |
Los países africanos fueron los últimos en ser atacados por la pandemia del nuevo coronavirus, pero el número de contagiados aumentó rápidamente en los últimos días, por lo cual varios países adoptaron medidas drásticas para intentar frenarla.
El primer caso de covid-19 en África se registró el 14 de febrero en Egipto y a comienzos de marzo tan solo dos países figuraban en la lista de afectados, Argelia y Nigeria. Los expertos, sorprendidos, se preguntaban si el virus no atacaba a África o si se estaba propagando sin ser detectado.
La duda duró poco tiempo ya que actualmente 30 de los 54 países africanos están afectados con un total de 450 casos confirmados.
Los más afectados son los países de África del Norte, donde se detectaron casos de transmisión local y que concentran las 10 víctimas mortales del virus.
Egipto tiene 166 enfermos de covid-19 y cuatro muertos, Argelia suma cuatro muertos por 60 casos y Marruecos y Sudán contabilizan un muerto cada uno.
Sudáfrica, una de las principales potencias económicas del continente, ya registra 62 casos, muchos de ellos de contagio local.
En África Oriental, donde hay dos importantes aeropuertos internacionales, en Etiopía y Kenia, se contabilizaron 20 casos en seis países.
Senegal es el país más afectado de África Occidental con 27 casos.
– Restricciones en los transportes –
Atentos a lo que pasa en Asia y Europa, muchos países africanos no esperaron la aparición de los primeros casos para tomar medidas drásticas en materia de transportes.
En particular en el transporte aéreo debido a que desde Kenia hasta Somalia, pasando por Senegal, Nigeria o Sudáfrica, los primeros casos fueron importados por residentes o turistas provenientes del extranjero.
Marruecos, por ejemplo, suspendió todos los vuelos internacionales “hasta nuevo aviso”, salvo los de los aviones fletados por gobiernos europeos para expatriar a sus turistas.
Chad, sin ningún caso por el momento, cerró sus aeropuertos y, también, las fronteras terrestres con Sudán y República Centroafricana.
Algunos países optaron por suspender algunas rutas según los destinos, como Senegal que interrumpió los vuelos hacia siete países de Europa y Oriente Medio.
Otras naciones, como Sudáfrica o Kenia, prohibieron el acceso a su territorio a las personas procedentes de países de alto riesgo.
Todas estas medidas golpean duramente al turismo africano. El sector de los cruceros sufre tanto como el aéreo ya que Madagascar, Senegal, las islas Seychelles y la isla Mauricio prohibieron a los paquebotes amarrar en sus puertos.
– Prohibiciones y confinamiento –
Al menos 13 países, entre ellos Marruecos, Egipto y Sudáfrica, cerraron o van a cerrar completamente el sistema educativo, desde los jardines de infantes hasta la universidad.
Muchos países comenzaron a imponer o estimular el trabajo a distancia. En Kenia, el cierre de clases y el trabajo a domicilio llevaron a mucha gente a salir de la capital para refugiarse en sus ciudades de origen.
Algunos países no dudaron en tomar medidas con relación a las reuniones religiosas, un tema muy sensible.
En Senegal, las cofradías musulmanas suspendieron todas las celebraciones previstas en marzo.
En Túnez, las autoridades suspendieron por tiempo indeterminado las oraciones colectivas, incluidas las de los viernes, muy especiales para la religión musulmana.
Tampoco se salvaron de las prohibiciones y restricciones las competencias deportivas y los festivales culturales, aunque en Túnez los partidos de fútbol se disputarán a puertas cerradas.