El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) confirmó la presencia de casos de rabia bovina en la provincia de Coclé, generando preocupación en el sector ganadero de Panamá.
Este brote, conocido como rabia paralítica bovina, ha puesto en alerta a productores y autoridades, quienes llaman a la colaboración para controlar la situación.
Aunque la rabia bovina es una enfermedad endémica en Panamá, la aparición de casos en áreas que previamente estaban libres de la enfermedad marca un momento importante.
Reinaldo Rivera, director nacional de Sanidad Animal del MIDA explicó que, actualmente, se registran casos en Coclé y Veraguas, mientras que en áreas como La Chorrera en Panamá Oeste y Darién la enfermedad se mantiene como endémica. Además, casos esporádicos también se han reportado en Colón y Panamá Este.
La rabia paralítica bovina es una enfermedad viral e infectocontagiosa que se transmite mediante la mordedura de animales hematófagos, como murciélagos, que se alimentan de la sangre de otros seres vivos, incluyendo a los humanos.
Los murciélagos infectados pueden transmitir el virus al morder o arañar a animales de sangre caliente, como vacas, cerdos y caballos, especialmente si estos tienen heridas. El virus, al ingresar al torrente sanguíneo a través de la saliva del murciélago, ataca el sistema nervioso central, causando una encefalomielitis aguda que generalmente resulta fatal.
Entre los síntomas de la rabia bovina se encuentran alteraciones en la conducta, convulsiones, agitación nerviosa, coma y, finalmente, la muerte.
El experto hizo un llamado a los productores a estar atentos a animales con estos signos, y a no dudar en reportar estos casos.
La colaboración es clave: personal del Mida acudirá para tomar las muestras y confirmar si se trata de rabia bovina, permitiendo una respuesta rápida y efectiva.
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Para prevenir y controlar la enfermedad es importante mantener un plan de vacunación anual o semestral, acorde al tipo de vacuna utilizada, y verificar los periodos de protección que ofrece cada vacuna. La vacunación es una herramienta fundamental para reducir riesgos y proteger la salud del ganado.
En relación con otras amenazas a la salud animal, el control del gusano barrenador sigue siendo un desafío que requiere esfuerzo conjunto. Aunque su control a largo plazo es complejo, los productores pueden minimizar el daño mediante el cuidado adecuado de las heridas en los animales, la atención en los recién nacidos y el seguimiento de las condiciones del ganado en las semanas posteriores a cualquier manejo.
“El control de gusano barrenador es una tarea continua que requiere la colaboración entre las autoridades y los ganaderos para proteger la economía y la salud de los animales”, afirmó Rivera.
Se exhorta a los productores a realizar inspecciones periódicas en sus animales y a reportar de inmediato cualquier herida infectada con larvas al veterinario o a la oficina del Mida más cercana. La colaboración de todos es esencial para mantener la salud del ganado y la economía del sector ganadero en Panamá.
Para coordinar las actividades de capturas en zonas y reportar animales con sintomatología nerviosa, caídos, sospechosos o muertos a la línea de alerta celular/WhatsApp 6550-8486 o a las Agencias del MIDA a nivel nacional.





