Unas 400 bolsas de alimentos secos fueron entregadas a la organización Casa Esperanza, ubicada en Calidonia y al Hogar San José de Malambo, en Arraiján, para que sean distribuidas a los niños que se encuentran en situación de vulnerabilidad para prevenir el aumento del trabajo infantil, como efecto derivado de la pandemia de la Covid-19.

Roderick Chaverri, director Contra el Trabajo Infantil y Protección del Adolescente Trabajador (Diretipat), indicó que este programa de respaldo, a partir de la fecha, será incluido al Plan Panamá Solidario para hacer efectivo esa ayuda a nivel nacional, beneficiando a las comunidades, familias y organizaciones no gubernamentales donde se encuentren niños y niñas dentro de los programas de erradicación del trabajo infantil.

La última encuesta de trabajo infantil realizada en octubre del 2016, señaló que en Panamá existen 23 mil niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil, por lo que el Gobierno Nacional busca evitar que la cifra se eleve con la pandemia de la Covid-19 realizando acciones para erradicar este flagelo.