La Asamblea General de la ONU ratificó este miércoles el Pacto Mundial de Migraciones, que no es vinculante y que busca reforzar la cooperación internacional para una “migración segura”.
El documento, acordado entre 165 países a comienzos de diciembre en Marruecos, fue ratificado con 152 votos a favor, 5 en contra -Estados Unidos, Hungría, República Checa, Polonia e Israel- y 12 abstenciones, entre ellos Chile.
El pacto, el primero a nivel regional para gestionar la migración, plantea 23 objetivos para desalentar la migración ilegal, en momentos en que el flujo de migrantes ha aumentado a más de 250 millones en el mundo.
Varias polémicas surgieron en torno al acuerdo en varios países de la Unión Europea, que llevaron por ejemplo a la caída del gobierno de coalición de Bélgica y presiones para la renuncia del canciller de Eslovaquia.
Líderes populistas y de derecha de varios países han tomado medidas draconianas para evitar el ingreso de migrantes.
Según fuentes diplomáticas, Estados Unidos buscó hasta último momento que otros países no apoyaran el pacto.