Casi 600 personas sin hogar murieron en el último año en Inglaterra y el vecino país de Gales, una cifra que aumentó un 24% en cinco años, según datos anunciados el jueves por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

En 2013 murieron 597 personas sin hogar, frente a las 482 registradas en 2013. Un 32% de dichas muertes se debieron a intoxicación por drogas, 13% fueron suicidios y 10% tuvieron causas relacionadas con el alcohol, precisó el organismo.

La edad media de la muerte fue de 44 años para los hombre y 42 años para las mujeres, señaló la ONS, subrayando que el 84% de los fallecidos eran hombres.

“Es una tragedia nacional, especialmente cuando sabemos que la falta de vivienda no es inevitable”, afirmó Jon Sparkes, director ejecutivo de Crisis, una ONG británica que ayuda a las personas sin techo.

“En uno de los países más ricos del mundo, nadie debería morir por falta de hogar”, agregó.

Estas estadísticas llegan solo un día después de que los diputados británicos se vieran conmocionados por el anuncio de la muerte de un hombre de 43 años y nacionalidad húngara, identificado como Gyula Remes, que vivía junto a la estación de metro situada en frente del parlamento.

“Creo que tenemos una obligación moral de actuar”, dijo a los legisladores el ministro de Vivienda, James Brokenshire, asegurando que el gobierno conservador está comprometido a reducir el número de personas sin hogar a la mitad en 2022 y totalmente en 2027.