Los Ángeles EFE –
Las autoridades californianas intentan contener la expansión de contagios del nuevo coronavirus COVID-19 tras la muerte de una persona que estuvo en un crucero, mientras que Tennessee y Nevada reportaron sus primeros casos y la propagación continúa en el estado de Washington y Nueva York.
El crucero Grand Princess, que estaba programado para atracar este fin de semana en San Francisco, acortó su ruta y ahora se halla anclado lejos de las costas de San Francisco con sus más de 3,500 pasajeros a bordo tras descubrirse que una persona que estuvo ahí en un trayecto anterior a México murió por el COVID-19.
Hasta esta embarcación, que se halla en cuarentena, se acercó un helicóptero de la Guardia Costera a fin de entregar pruebas de laboratorio para detectar el virus, tal como lo confirmó en el Senado el subsecretario interino de Seguridad Nacional, Ken Cuccinelli.
Precisamente, el Senado aprobó este día por medio de una gran mayoría fondos de hasta $8,300 millones de dólares para afrontar la propagación de esta enfermedad, que según el recuento que elabora la cadena CNN en EE.UU. suman ya 205 casos en 17 estados.
En un comunicado, la firma Princess Cruises, propiedad de la Corporación Carnival, dijo que en el crucero de San Francisco unas 100 personas, entre pasajeros y tripulantes, serán sometidos a las pruebas, entre ellos más de 60 pasajeros que estuvieron en el viaje a México.