Camas, estufas, frazadas, refrigeradoras, fórmulas de leches, materiales didácticos, bolsas de comida, mascarillas y alcohol esterilizado, fue parte de la ayuda humanitaria que recibieron 10 familias de escasos recursos que residen en la comunidad de Ñajú, ubicada en el corregimiento de Chilibre.
La asistencia social que benefició a niños (as) adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres embarazadas fue entregada por la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, quien se trasladó a la comunidad para conocer las necesidades que enfrentan estas familias.
Castillo que estuvo acompaña por la representante de Chilibre, Yoira Perea, indicó que estos recorridos forman parte del Plan Colmena que permiten trasladar la oferta del Estado a las comunidades que más lo necesitan.
“Los recursos del Gobierno Nacional deben estar dirigidos a los panameños que han quedado excluidos del desarrollo económico, y hoy estamos cumpliendo con ese deber que nos ha encomendado el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen”, agregó la jefa de la cartera del MIDES.
La intervención se realizó en una comunidad que no tiene calles pavimentadas, casas construidas de madera y zinc y donde la incidencia de la pobreza es del 54.6% según el IPM-C elaborado por la Secretaría Técnica del Gabinete Social del MIDES.
También se atendieron a niños (as) a través de la entrega de mochilas con materiales didácticos como rompecabezas, crayones y cuadernos de dibujos, que permitirán estimular a los pequeños desde sus casas.
La asistencia benefició a familias como la de Eva Camarena, Dorindo Ramos, Carmen Cedeño, Aracelys Urriola y Yohani Castro, que viven con limitaciones económicas como falta de empleo, acceso a viviendas dignas e ingresos que le permitan mejorar su calidad de vida.
Castro señaló que la visita de la ministra genera confianza y les permite conocer la estructura de trabajo del MIDES y la oferta social de los diferentes programas.
“Hemos recibido activos que mejorarán nuestra calidad de vida y eso representa una gran ayuda para nosotros”, señaló la beneficiaría de 41 años.
Mientras que Graciela Olmos se mostró agradecida por la ayuda que se le brindó a su hijo Ezequiel Herrera de cuatro (4) años que sufre de parálisis y que ha sido evaluado para recibir los beneficios del programa Ángel Guardián.
El corregimiento de Chilibre forma parte de los 300 corregimientos que serán intervenidos por el Plan Colmena con proyectos relacionados con fuente de empleo, agua potable, luz eléctrica, salud, educación, pavimentación de calles, seguridad, deporte y cultura.
En la actividad participaron colaboradores de la región Panamá Norte que brindaron ayuda en todo el proceso logístico.