La delegación cultural de Panamá dejó una excelente impresión en Barbados durante su participación en la XV edición del Festival de las Artes del Caribe (CARIFESTA). Bajo el liderazgo de la ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, el grupo —compuesto por una pareja de bailarines y dos artesanos— llenó de energía y orgullo panameño el escenario del festival.
Con la fuerza del tambor y la cadencia de los bailes Congos, los artistas transmitieron la herencia afrodescendiente que forma parte fundamental de la identidad panameña. El público fue testigo de una expresión viva de cultura y resistencia a través del ritmo, el color y el movimiento.
Por su parte, los artesanos conquistaron al público con piezas que contaban historias a través de sus manos. Cada fibra de un sombrero tejido y cada puntada de una mola se convirtieron en símbolos vivos de tradición, memoria e identidad cultural.
Bajo el lema “Caribbean Roots… Global Excellence”, Panamá presentó con orgullo su patrimonio cultural, destacando el arte del Sombrero Pintao, confeccionado por el artesano Alex Santiago Tuñón, y la riqueza de la cultura Guna, representada por la artesana Yilka Hart. Ambos compartieron su talento y saber ancestral, cautivando con cada pieza expuesta.
CARIFESTA XV convirtió a Barbados en un verdadero mosaico de culturas, donde la música, la danza, las artes visuales y las tradiciones populares dialogaron sin fronteras. En este escenario de celebración y diversidad, Panamá compartió con orgullo su panameñidad, sumándose al festejo de la riqueza cultural que une al Caribe y a América Latina como una sola región.




