AFP – Pekin, China
China debe favorecer nuevos motores de crecimiento e intensificar sus reformas económicas, afirmó un informe del Banco Mundial (BM) publicado este martes en medio de la desaceleración económica del gigante asiático y la guerra comercial con Estados Unidos.
Después de tres décadas de fuerte crecimiento casi ininterrumpido, impulsado sobre todo por la exportación de productos manufacturados de bajo costo, el país asiático ha constatado que el ritmo del crecimiento de su PIB se redujo a partir de 2010.
Éste alcanzó el 6,2% en el segundo trimestre de 2019 sobre un año, su desempeño más bajo en por lo menos 27 años. Y ello a pesar de las medidas de apoyo lanzadas por Pekín y los esfuerzos por recentrar la economía alrededor del consumo y los servicios internos.
“China dispone de un margen de maniobra considerable para continuar su proceso de recuperación económica”, señala el informe, realizado en colaboración entre el Banco Mundial y un grupo de expertos del gobierno chino.
Pero “los viejos motores del crecimiento (…) se están asfixiando”, destaca el documento que insiste sobre todo en la importancia de promover la innovación y fomentar las nuevas tecnologías, en particular en lo que concierne al desarrollo de la economía digital, en plena expansión.