El consejo de gabinete autorizó un préstamo de $40 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el mismo se da con el objetivo de realizar mejoras en la cobertura y calidad de los servicios de salud y educación de las personas con discapacidad y sus familias.
Con este préstamo se incrementará la eficiencia de los sistemas de identificación y certificación de la discapacidad, se expandirán los servicios de diagnóstico temprano y rehabilitación y se contribuirá a mejorar la calidad de los servicios educativos disponibles para los estudiantes con discapacidad.
El préstamo se divide en cuatro componentes principales que son: la medición y valoración de la discapacidad, aumento en la cobertura y calidad del diagnóstico temprano y rehabilitación, fortalecimiento del modelo de educación inclusiva y promoción de la autonomía de las personas con discapacidad.
El Gobierno aseguró que este crédito del BID será ejecutado por la Secretaría Nacional de Discapacidad (SENADIS) a través de la Unidad Coordinadora de Proyectos de esta Secretaría y tiene un plazo de amortización de 15 años, un periodo de gracia de cinco (5) años y medio y una tasa de interés basada en Libor.